La parábola del hijo pródigo: lección de amor y perdón divino

3/5 - (10 votos)

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y apreciadas en la tradición cristiana. Esta parábola, contada por Jesús en el Evangelio de Lucas, narra la historia de un hijo que, después de desperdiciar toda su herencia, regresa a su hogar y es recibido con amor y perdón por su padre. A través de esta historia, se exploran temas como el arrepentimiento, la misericordia y la reconciliación.

Profundizaremos en la parábola del hijo pródigo y analizaremos sus enseñanzas sobre el amor y el perdón divino. Veremos cómo la historia nos invita a reflexionar sobre nuestras propias faltas y a reconocer la infinita misericordia de Dios. También exploraremos la importancia del arrepentimiento y la reconciliación en nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. A través de esta parábola, descubriremos que el amor y el perdón son fundamentales en la vida cristiana y nos ofrecen la oportunidad de experimentar la gracia y el amor incondicional de Dios.

Índice
  1. La parábola del hijo pródigo enseña sobre el amor y el perdón divino
    1. El hijo pródigo y su partida
    2. El regreso del hijo pródigo
    3. El hermano mayor y la lección de amor y perdón
  2. La historia muestra cómo un hijo pródigo se arrepiente y es bienvenido de vuelta por su padre
  3. La parábola nos enseña que Dios siempre está dispuesto a perdonar y recibirnos de vuelta en su amor
  4. El hijo pródigo aprende la importancia de la humildad y el arrepentimiento en su regreso a casa
  5. La parábola nos recuerda que todos somos dignos del amor y la misericordia de Dios, sin importar nuestras acciones pasadas
    1. El hijo pródigo y su elección equivocada
    2. La bienvenida amorosa del padre
    3. La actitud del hermano mayor
    4. Lecciones de la parábola
  6. A través de la historia, Jesús nos muestra el amor y la gracia incondicional de Dios hacia sus hijos
    1. El hijo pródigo: una historia de rebelión y arrepentimiento
    2. La actitud del hijo mayor: un recordatorio de la importancia del perdón
    3. Una lección eterna de amor y perdón
  7. La parábola nos motiva a perdonar a otros y a acogerlos de vuelta, al igual que Dios lo hace con nosotros
    1. El hijo pródigo y su deseo de independencia
    2. La acogida amorosa del padre
    3. La reacción del hermano mayor
  8. A través del hijo pródigo, aprendemos que el arrepentimiento y el cambio de corazón son fundamentales para experimentar el perdón divino
  9. La parábola nos invita a reflexionar sobre cómo estamos recibiendo y mostrando amor y perdón en nuestras vidas
    1. El amor y el perdón divino son un ejemplo para nosotros
  10. Preguntas frecuentes

La parábola del hijo pródigo enseña sobre el amor y el perdón divino

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y poderosas de la Biblia. A través de esta parábola, Jesús nos enseña sobre el amor y el perdón divino, y nos muestra cómo Dios siempre está dispuesto a recibirnos y perdonarnos, sin importar cuán lejos nos hayamos alejado de Él.

El hijo pródigo y su partida

La parábola comienza con un hijo menor que decide pedirle a su padre su parte de la herencia. El padre, aunque entristecido, accede a su petición y le da su parte. El hijo, entonces, se marcha lejos y comienza a vivir una vida disoluta, derrochando su herencia en placeres y malas decisiones.

El regreso del hijo pródigo

Después de gastar todo su dinero y encontrarse en una situación de extrema necesidad, el hijo pródigo se da cuenta de su error y decide regresar a la casa de su padre. Arrepentido, ensuciado y humillado, se dirige hacia su hogar, esperando al menos ser tratado como uno de los siervos de su padre.

Sin embargo, cuando el padre ve a su hijo a lo lejos, corre hacia él, lo abraza y lo besa, demostrando su amor incondicional. El padre ordena que se prepare una gran fiesta para celebrar el regreso de su hijo perdido.

El hermano mayor y la lección de amor y perdón

El hijo mayor, quien siempre ha sido fiel y obediente, se enfurece al enterarse de la celebración. No comprende cómo su padre puede recibir de vuelta al hijo pródigo con tanto amor y alegría. El padre, entonces, le explica que su alegría se debe a que su hijo perdido ha vuelto a casa, y que siempre ha estado con él.

Esta parábola nos enseña que Dios es como ese padre amoroso y compasivo. Aunque nos alejemos de Él y cometamos errores, Él siempre está esperando pacientemente nuestro regreso. Su amor y perdón son incondicionales, y está dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos.

Así como el padre de la parábola no juzgó ni rechazó a su hijo pródigo, Dios nos perdona y nos ama sin importar nuestras faltas. Nos enseña a perdonar y amar a los demás de la misma manera, recordando que todos somos seres imperfectos en busca de la gracia divina.

La parábola del hijo pródigo nos muestra el amor y el perdón divino, y nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y con los demás. Nos recuerda que siempre es posible volver a casa, a los brazos amorosos de nuestro Padre celestial.

La historia muestra cómo un hijo pródigo se arrepiente y es bienvenido de vuelta por su padre

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y poderosas de la Biblia. Esta parábola, contada por Jesús en el Evangelio de Lucas, nos presenta la historia de un hijo que decide alejarse de su padre y gastar su herencia en una vida de excesos y pecado.

La historia comienza con el hijo menor pidiéndole a su padre que le dé su parte de la herencia. Sorprendentemente, el padre accede a su petición y le da lo que le corresponde. El hijo menor se aleja de su hogar y se sumerge en una vida de derroche y desenfreno.

Pero, como suele suceder en las historias de redención, llega un momento en el que el hijo cae en desgracia. Una hambruna azota la región y el hijo se encuentra en una situación desesperada. Sin dinero y sin amigos, se ve obligado a trabajar en el campo alimentando cerdos, una tarea que en la cultura judía era considerada impura.

En medio de su miseria y arrepentimiento, el hijo menor toma una decisión: regresar a casa y pedir perdón a su padre. Reconoce su pecado y está dispuesto a aceptar las consecuencias de sus acciones.

El hijo menor regresa a su hogar y, para su sorpresa, su padre lo recibe con amor y alegría. El padre corre hacia él, lo abraza y le pide a sus sirvientes que preparen una fiesta en su honor. El hijo menor, que esperaba ser recibido con rechazo y castigo, es acogido con amor incondicional.

Relacionado:La ideología principal del islam y sus creencias fundamentalesLa ideología principal del islam y sus creencias fundamentales

Esta parábola nos enseña una lección poderosa sobre el amor y el perdón divino. El padre representa a Dios, quien está dispuesto a perdonarnos y recibirnos de vuelta en su amor, sin importar cuán lejos nos hayamos alejado o cuán grandes sean nuestros pecados.

La historia del hijo pródigo nos muestra que el arrepentimiento genuino lleva al perdón y a la restauración. A través de esta parábola, Jesús nos invita a reconocer nuestras faltas y a volver a Dios con humildad y arrepentimiento. Nos asegura que, sin importar cuán lejos hayamos caído, siempre podemos encontrar amor y perdón en nuestro Padre celestial.

Así como el hijo pródigo fue recibido con amor y celebración, nosotros también podemos experimentar la gracia y la misericordia de Dios cuando nos volvemos a Él. Esta parábola es un recordatorio de que no importa cuán perdidos nos sintamos, siempre hay esperanza en Dios y siempre podemos encontrar el camino de regreso a casa.

La parábola nos enseña que Dios siempre está dispuesto a perdonar y recibirnos de vuelta en su amor

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y conmovedoras de la Biblia. En esta parábola, Jesús nos muestra el amor incondicional de Dios y su disposición a perdonar nuestros errores y pecados.

La historia comienza con un hijo menor que decide pedirle a su padre su parte de la herencia y marcharse lejos de casa. El hijo derrocha su fortuna en una vida de excesos y placeres, pero pronto se encuentra en la miseria y desesperación.

En su momento más bajo, el hijo pródigo se da cuenta de su error y decide regresar a casa, arrepentido y dispuesto a trabajar como un simple siervo para su padre. Pero para su sorpresa, cuando el padre ve a su hijo regresar, lo recibe con los brazos abiertos y organiza una gran fiesta para celebrar su regreso.

Esta parábola nos enseña varias lecciones importantes. En primer lugar, nos muestra la naturaleza pecaminosa del ser humano y cómo nuestras decisiones equivocadas pueden llevarnos a la ruina. Pero también nos muestra la misericordia y el amor infinito de Dios.

El padre en la parábola representa a Dios, y su reacción ante el regreso de su hijo perdido es un reflejo del amor y el perdón divino. A pesar de los errores y pecados del hijo, el padre no solo lo perdona, sino que lo acoge de nuevo en su familia con alegría y amor incondicional.

Esta parábola también nos enseña la importancia del arrepentimiento y la humildad. El hijo pródigo reconoce sus errores y muestra arrepentimiento sincero al regresar a casa. Esto nos muestra que el perdón de Dios está disponible para todos aquellos que se arrepienten y buscan su perdón.

Finalmente, la parábola del hijo pródigo nos recuerda que el amor y el perdón de Dios no tienen límites. No importa cuán lejos nos hayamos alejado de Él, Dios siempre está dispuesto a perdonarnos y recibirnos de vuelta en su amor. Como hijos de Dios, debemos aprender a perdonar a los demás y seguir el ejemplo de amor y perdón que Jesús nos enseñó a través de esta parábola.

El hijo pródigo aprende la importancia de la humildad y el arrepentimiento en su regreso a casa

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y poderosas de la Biblia. En esta parábola, Jesús nos enseña una lección fundamental sobre el amor y el perdón divino.

La historia comienza con un hijo menor que, lleno de ansias de libertad, le pide a su padre su parte de la herencia y se marcha lejos de casa. En un principio, el hijo pródigo disfruta de su libertad y derrocha su riqueza en placeres mundanos.

Sin embargo, una vez que su dinero se acaba, el hijo pródigo se encuentra en una situación desesperada. Se ve obligado a trabajar como cuidador de cerdos y sufre hambre y miseria. Es en este punto que el hijo pródigo se da cuenta de su error y decide regresar a casa y pedirle perdón a su padre.

El padre, lleno de amor y compasión, ve a su hijo desde lejos y corre a su encuentro. En lugar de rechazarlo o castigarlo, el padre lo abraza y le da la bienvenida con alegría. Organiza una gran celebración para celebrar el regreso de su hijo perdido.

Esta parábola nos enseña varias lecciones importantes. En primer lugar, muestra la importancia de la humildad y el arrepentimiento. El hijo pródigo reconoce su error y está dispuesto a admitirlo y buscar el perdón de su padre. Esta actitud de humildad es fundamental para recibir la gracia y el amor de Dios.

Relacionado:Signo zodiacal más duradero en una relación de pareja: ¿Cuál es?Signo zodiacal más duradero en una relación de pareja: ¿Cuál es?

En segundo lugar, la parábola nos muestra el amor y la misericordia incondicionales de Dios. A pesar de los errores y las fallas del hijo pródigo, el padre lo recibe con los brazos abiertos y lo perdona completamente. Esto nos recuerda que no importa cuán lejos nos hayamos alejado de Dios, siempre podemos regresar a Él y ser recibidos con amor y perdón.

La parábola del hijo pródigo nos enseña la importancia de la humildad, el arrepentimiento y el amor incondicional de Dios. Nos recuerda que siempre podemos regresar a casa, a los brazos amorosos de nuestro Padre celestial, sin importar cuántos errores hayamos cometido. Esta historia es una lección poderosa de amor y perdón divino que todos debemos tener presente en nuestras vidas.

La parábola nos recuerda que todos somos dignos del amor y la misericordia de Dios, sin importar nuestras acciones pasadas

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y apreciadas de la Biblia. Nos enseña una poderosa lección sobre el amor y el perdón divino, y nos recuerda que todos somos dignos de la misericordia de Dios, sin importar nuestras acciones pasadas.

El hijo pródigo y su elección equivocada

La parábola cuenta la historia de un hijo que decide pedirle a su padre su parte de la herencia, para luego abandonar el hogar y derrochar todo su dinero en una vida de excesos y pecado. Después de malgastar todo lo que tenía, el hijo se encuentra en la miseria y decide regresar a la casa de su padre, arrepentido y dispuesto a pedir perdón.

La bienvenida amorosa del padre

El padre, al ver a su hijo a lo lejos, corre a su encuentro y lo abraza con amor y alegría. No solo está dispuesto a perdonarle, sino que también organiza una gran celebración para celebrar su regreso. Esta actitud del padre nos muestra el amor incondicional y la misericordia divina, que siempre están dispuestos a recibirnos con los brazos abiertos cuando nos arrepentimos de nuestros errores.

La actitud del hermano mayor

La parábola también nos presenta al hermano mayor, quien se muestra enojado y resentido con la bienvenida que el padre le da al hijo pródigo. Él se siente injusto y no entiende por qué su padre muestra tanta gratitud y amor hacia su hermano, después de todo lo que hizo. Esta actitud nos recuerda la importancia de no juzgar a los demás y de perdonar, incluso cuando nos resulta difícil.

Lecciones de la parábola

La parábola del hijo pródigo nos enseña varias lecciones importantes. En primer lugar, nos muestra que todos cometemos errores y que todos necesitamos el perdón y la misericordia de Dios. Además, nos recuerda que el amor de Dios es incondicional y que siempre está dispuesto a perdonarnos cuando nos arrepentimos sinceramente. También nos enseña a no juzgar a los demás y a perdonar, siguiendo el ejemplo del padre en la parábola.

La parábola del hijo pródigo es una historia poderosa que nos muestra el amor y el perdón divino. Nos recuerda que todos somos dignos de la misericordia de Dios, sin importar nuestras acciones pasadas. A través de esta parábola, aprendemos a ser compasivos, a perdonar y a seguir el ejemplo del amor incondicional de nuestro Padre Celestial.

A través de la historia, Jesús nos muestra el amor y la gracia incondicional de Dios hacia sus hijos

La parábola del hijo pródigo es una de las enseñanzas más poderosas que Jesús compartió con sus seguidores. A través de esta historia, Jesús nos muestra el amor y la gracia incondicional de Dios hacia sus hijos. Es una lección de amor y perdón divino que sigue tocando los corazones de las personas hasta el día de hoy.

El hijo pródigo: una historia de rebelión y arrepentimiento

La parábola comienza con un hijo menor que decide alejarse de su hogar y gastar toda su herencia en una vida de excesos y libertinaje. Después de haber derrochado todo su dinero, el hijo se encuentra en una situación desesperada y decide regresar a su casa, esperando ser recibido como un simple sirviente.

El padre, sin embargo, lo recibe con los brazos abiertos y lo perdona inmediatamente. No solo lo recibe como un hijo, sino que organiza una gran fiesta para celebrar su regreso. Esta parte de la historia nos muestra el amor y la gracia incondicional de Dios, que está siempre dispuesto a perdonar a aquellos que se arrepienten y regresan a Él.

La actitud del hijo mayor: un recordatorio de la importancia del perdón

La parábola también nos presenta al hijo mayor, quien se muestra resentido y enojado con la actitud del padre. No puede entender cómo el padre puede perdonar al hijo menor después de todo lo que ha hecho. Su actitud nos recuerda la importancia de perdonar y dejar ir el resentimiento, para así poder experimentar la verdadera paz y alegría.

El padre, en su infinita sabiduría, le explica al hijo mayor que su hermano estaba perdido y ha sido encontrado, y por eso se celebra su regreso. Esta parte de la historia nos enseña que el amor y la gracia de Dios no tienen límites, y que todos somos merecedores de su perdón y amor, sin importar nuestros errores o pecados pasados.

Una lección eterna de amor y perdón

La parábola del hijo pródigo es una historia que nos recuerda el amor incondicional de Dios y su deseo de perdonarnos y recibirnos de vuelta en su familia. Nos enseña la importancia del arrepentimiento y el perdón, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás. Es una lección de amor y perdón divino que nos desafía a vivir de la misma manera, extendiendo gracia y misericordia a aquellos que nos rodean.

La parábola del hijo pródigo es una poderosa historia que nos muestra el amor y la gracia incondicional de Dios. Nos enseña que no importa cuán lejos nos hayamos alejado de Él, siempre podemos regresar a su amor y perdón. Es una lección eterna de amor y perdón que nos desafía a vivir de una manera similar, extendiendo gracia y misericordia a los demás.

Relacionado:La Basílica del Santo Sepulcro: Lugar sagrado para los cristianosLa Basílica del Santo Sepulcro: Lugar sagrado para los cristianos

La parábola nos motiva a perdonar a otros y a acogerlos de vuelta, al igual que Dios lo hace con nosotros

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y poderosas en la Biblia. Narrada por Jesús en el Evangelio de Lucas, esta parábola nos enseña una lección profunda sobre el amor y el perdón divino.

El hijo pródigo y su deseo de independencia

La historia comienza con un joven que decide pedirle a su padre su parte de la herencia para irse lejos y vivir su propia vida. Con su corazón lleno de ambición y deseos de independencia, el hijo pródigo abandona el hogar y se sumerge en una vida de excesos y derroche.

Desafortunadamente, su libertad y su riqueza se agotan rápidamente, y pronto se encuentra en una situación de extrema pobreza. Desesperado y hambriento, el hijo pródigo se da cuenta de su error y decide regresar a la casa de su padre en busca de perdón y misericordia.

La acogida amorosa del padre

Cuando el padre ve a su hijo pródigo en el horizonte, corre hacia él lleno de compasión y amor. A pesar de todos los errores y pecados cometidos por su hijo, el padre no lo recibe con rechazo ni condenación, sino con abrazos y besos.

El padre organiza una gran celebración para celebrar el regreso de su hijo perdido. Ordena que se prepare el mejor banquete y que se vista con prendas finas. A través de esta parábola, Jesús nos muestra el corazón de Dios, un Dios que nos perdona y acoge amorosamente cuando nos arrepentimos de nuestras faltas.

La reacción del hermano mayor

Sin embargo, la parábola también nos presenta al hermano mayor, quien se molesta y se siente injusto por la celebración que su padre organiza para el hijo pródigo. El hermano mayor representa a aquellos que no comprenden la gracia y el amor incondicional de Dios, y que se sienten superiores por cumplir con sus obligaciones religiosas.

La parábola del hijo pródigo nos enseña que todos necesitamos el perdón y la misericordia de Dios, sin importar nuestras acciones pasadas. Además, nos desafía a perdonar a los demás y a acogerlos de vuelta, tal como Dios nos acoge a nosotros.

La parábola del hijo pródigo es una lección poderosa sobre el amor y el perdón divino. Nos recuerda que Dios siempre está dispuesto a perdonarnos y a acogernos de vuelta, sin importar cuán lejos hayamos caído. Asimismo, nos anima a mostrar esa misma compasión y amor hacia los demás, extendiendo la gracia que hemos recibido.

A través del hijo pródigo, aprendemos que el arrepentimiento y el cambio de corazón son fundamentales para experimentar el perdón divino

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y poderosas enseñadas por Jesús. A través de esta parábola, podemos aprender una valiosa lección sobre el amor y el perdón divino.

La historia comienza con un hijo menor que le pide a su padre su parte de la herencia y luego se va lejos de casa para vivir una vida de excesos y desenfreno. Desperdicia su fortuna en una vida de pecado y se encuentra en la miseria total.

Después de tocar fondo, el hijo pródigo se da cuenta de su error y decide regresar a su padre, confesando su pecado y pidiendo perdón. Aquí es donde vemos la importancia del arrepentimiento. El hijo pródigo reconoce su pecado y se arrepiente sinceramente de sus acciones pasadas.

Al regresar a casa, el hijo pródigo es recibido con amor y alegría por su padre. Este acto de amor incondicional muestra la naturaleza del perdón divino. A pesar de las transgresiones del hijo, el padre lo recibe con los brazos abiertos y lo restaura como hijo. Esta es una poderosa imagen de cómo Dios nos perdona y nos acepta cuando nos arrepentimos de nuestros pecados.

Además del arrepentimiento, la historia del hijo pródigo también nos enseña sobre la importancia de un cambio de corazón. Cuando el hijo pródigo regresa a casa, no solo se arrepiente de sus acciones, sino que también experimenta un cambio de corazón. Ya no desea vivir una vida de pecado, sino que desea reconciliarse con su padre y vivir de acuerdo con su voluntad.

La parábola del hijo pródigo nos muestra que el amor y el perdón divino están disponibles para todos aquellos que se arrepienten y desean cambiar. No importa cuán lejos nos hayamos alejado de Dios, siempre podemos regresar a Él y experimentar su amor y perdón incondicional.

La parábola del hijo pródigo nos enseña que el arrepentimiento y el cambio de corazón son fundamentales para experimentar el amor y el perdón divino. A través de esta historia, podemos aprender que no importa cuán lejos nos hayamos alejado de Dios, siempre podemos regresar a Él y ser recibidos con amor y alegría.

Relacionado:La frecuencia y significado de las oraciones en la religión hindúLa frecuencia y significado de las oraciones en la religión hindú

La parábola nos invita a reflexionar sobre cómo estamos recibiendo y mostrando amor y perdón en nuestras vidas

La parábola del hijo pródigo es una de las historias más conocidas y poderosas de la Biblia. A través de esta narración, Jesús nos enseña una lección fundamental sobre el amor y el perdón divino.

La historia comienza con un hijo que decide alejarse de su padre y gastar toda su herencia en una vida de excesos y placer. Después de haber malgastado todo su dinero, el hijo pródigo se encuentra en una situación desesperada y decide regresar a la casa de su padre.

En su regreso, el hijo espera ser recibido con reproches y castigos, pero para su sorpresa, su padre lo recibe con brazos abiertos y lo abraza con amor. El padre no solo perdona a su hijo, sino que también organiza una fiesta para celebrar su regreso.

Esta parábola nos muestra el amor y la misericordia incondicional de Dios. A través de ella, entendemos que no importa cuán lejos nos hayamos alejado de Dios, siempre podemos regresar a Él y ser recibidos con amor y perdón.

El amor y el perdón divino son un ejemplo para nosotros

La parábola del hijo pródigo nos invita a reflexionar sobre cómo estamos recibiendo y mostrando amor y perdón en nuestras propias vidas. Nos enseña que debemos perdonar a aquellos que nos han hecho daño y abrir nuestros corazones a aquellos que buscan nuestro perdón.

Además, la parábola nos muestra que el amor y el perdón no deben basarse en nuestras propias limitaciones y condiciones, sino que deben ser incondicionales. Así como el padre recibió a su hijo pródigo sin reproches ni condiciones, nosotros también debemos aprender a perdonar sin esperar nada a cambio.

El amor y el perdón divino nos invitan a dejar de lado el rencor y la amargura, y a buscar la reconciliación y la restauración de nuestras relaciones. Debemos recordar que todos somos seres imperfectos y que todos necesitamos tanto recibir como dar amor y perdón.

La parábola del hijo pródigo es una historia de amor y perdón que nos muestra la naturaleza compasiva y generosa de Dios. A través de esta parábola, Jesús nos enseña a perdonar, a amar incondicionalmente y a recibir a aquellos que han cometido errores en nuestras vidas.

Esta parábola nos invita a reflexionar sobre cómo estamos viviendo nuestras vidas y cómo estamos tratando a los demás. Nos desafía a perdonar y a amar sin condiciones, siguiendo el ejemplo de Dios.

En última instancia, la parábola del hijo pródigo nos recuerda que siempre podemos regresar a Dios y encontrar amor y perdón. No importa cuán lejos nos hayamos alejado, siempre podemos encontrar el camino de regreso a casa, donde seremos recibidos con amor y gracia.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué es la parábola del hijo pródigo?

La parábola del hijo pródigo es una historia contada por Jesús que habla sobre el amor y el perdón divino.

2. ¿Cuál es la enseñanza principal de esta parábola?

La enseñanza principal de esta parábola es que Dios siempre está dispuesto a perdonar y recibir de vuelta a aquellos que se arrepienten de sus errores.

3. ¿Quiénes son los personajes principales de esta parábola?

Relacionado:El origen del sintoísmo: la antigua religión japonesa y sus raícesEl origen del sintoísmo: la antigua religión japonesa y sus raíces

Los personajes principales de esta parábola son el padre, el hijo pródigo y el hijo mayor.

4. ¿Cuál es el mensaje central de esta parábola?

El mensaje central de esta parábola es que el amor y el perdón divino son infinitos y siempre están disponibles para aquellos que se arrepienten y regresan a Dios.

Descargar PDF "La parábola del hijo pródigo: lección de amor y perdón divino"

NombreEstadoDescargar
La parábola del hijo pródigo: lección de amor y perdón divinoCompleto

Encuentra más artículos relacionados con La parábola del hijo pródigo: lección de amor y perdón divino dentro de la sección Espiritualidad.

Lionel Carrera

Me llamo Lionel Carrera, y me considero un apasionado de la vida y un eterno buscador de nuevos horizontes. Mi historia está marcada por la exploración y el aprendizaje.

Te puede interesar:

Subir